Hoy vamos a relajarnos por este jardín llamado...
Templo de la Diosa Kannon
Mientras os relajasis os cuento una leyenda China.
Dicen que una vez...
Nació un niño...
Y los Dioses festejaron, cada cual enviando un regalo al recién nacido: fuerza, coraje, larga vida, perseverancia, disciplina, sabiduría, comprensión .....
Finalmente, la Diosa Kannon miró largamente al niño, retiró su collar y, con cada una de sus nueve manos, extendió sobre la cuna nueve perlas doradas.
“El cielo el niño ya posee, tantos son sus dones.
Finalmente, la Diosa Kannon miró largamente al niño, retiró su collar y, con cada una de sus nueve manos, extendió sobre la cuna nueve perlas doradas.
“El cielo el niño ya posee, tantos son sus dones.
Resta, por tanto, conquistar la tierra”.
Y las perlas doradas se trasformaron en semillas, que, una vez sembradas, se multiplicaron y, una vez cosechadas, alimentaron a millones.
Y las perlas doradas se trasformaron en semillas, que, una vez sembradas, se multiplicaron y, una vez cosechadas, alimentaron a millones.
Se refiere a la soja este cuento.
(Leyenda oriental anónima)
(Leyenda oriental anónima)
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